Hace unos meses dimos un paseo por los puentes, podríamos denominar, más visibles de la ciudad de Alcoy. En esta segunda parte de nuestra visita por los nuestros puentes más significativos, nos vamos a centrar en los más antiguos, los que se sitúan en la parte baja de la zona centro. Mucho más pequeños que los que vimos en la primera entrega, destacan por su antigüedad y por la historia que atesoran.
Pont de Penáguila
También conocido como Pont del Tossal, se trata del
puente más antiguo de los que se conservan en Alcoy. Data del año 1712 y está
situado sobre el río Molinar al final de las calles San Bartolomé y Tossal,
poco antes de que el río Molinar se junte con el Serpis.
Está construido por una bóveda de medio punto de
mampostería de 14,8 metros de luz, una altura de 7,10 metros y un ancho de 5
metros.
Fue la salida de la villa de Alcoy que se iniciaba en el
Portal de Penáguila, cruzaba el río Molinar y seguía por los pueblos de la
sierra de Aitana hasta llegar a la comarca de la Marina.
Pont Antic de Sant Roc
Construido en el año 1731 se sitúa al final de la calle
de San Roque en la denominada Partida de Tintes. Aunque de poca altura, consta
de un único arco de 13,50 metros de luz y una longitud total de 16 metros con
cinco metros de anchura.
Pont de Cocentaina
También denominado de Alcassares. Construido en el año 1780 sobre el río Barchell en la parte baja del antiguo barrio de Algezares. Sus dimensiones también son modestas, con un arco de medio punto de 12,90 metros de luz, seis metros de ancho y 10,20 metros de altura.
Es, posiblemente, el motivo de la existencia de Alcoy tal
y como lo conocemos. Esta zona era el paso obligado en las comunicaciones entre
el sur de la provincia de Alicante y Valencia, ya que el camino por la costa
era prácticamente infranqueable. Por ello, el rey Jaime I consideró conveniente
asegurar este punto estratégico del paso del río estableciendo una villa
cristiana. El puente, tal y como lo conocemos, data del año 1780 pero,
evidentemente, habría uno anterior en el mismo punto.
Todavía conserva una placa de piedra, colocada en el año
de su construcción.
Pont del Cadiseño
Construido en el año 1780 también se le conoce como Puente de Don Bautista o de Penella. Se sitúa sobre el río Riquer, más abajo de Algezares y antes de llegar a la Rambla Baja. Está constituido por una bóveda de medio punto de 11,50 metros de luz, una altura de 9,50 y 3,80 metros de ancho.
Su nombre se debe porque a su lado estaba la fábrica de
Diego Fernández Montañés, conocido también por ser quien financió la creación del “Monte de Piedad y Caja de
Ahorros de Alcoy”. Don Diego era natural de Cádiz y los alcoyanos de la época
en lugar de utilizar el gentilicio “gaditano” lo rebautizaron como “el Cadiseño”.
Pont de Buidaoli
Situado en la parte inferior de la pequeña barriada de Buidaoli, se empezó a construir en el año 1827 para poder cruzar el río Riquer y acercar a los operarios a las nuevas “máquinas” (antigua denominación de las fábricas).
Está compuesto por un arco elíptico de 13,60 metros y una
anchura de apenas 1,60 metros y es el único puente alcoyano cuya calzada no es
recta sino que está formada por dos rampas.
En estos dos post les hemos dejado una muestra de los
puentes más representativos de nuestra ciudad, ya sea por su antigüedad, por
sus dimensiones o por su interés arquitectónico. Pero existen muchos más que
podrán encontrar callejeando por la ciudad. Un paseo relajante lleno de
historia.
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