LA VIA VERDE. (Continuación)

(Habíamos dejado este precioso paseo en los alrededores del Polideportivo)

En el caso de que queramos continuar, nos adentramos en una zona más bonita si cabe, atravesando, por medio de túneles la sierra de Sant Antoni. El primero de ellos es de 917 metros. Aunque ya hemos dicho que están continuamente iluminados, reiteramos que es preferible llevar una linterna por si ocurre algún imprevisto. Este imponente túnel desemboca en un puente que forma parte de la carretera nacional hasta Alicante. Desde allí, se puede observar a la izquierda el pueblo íbero de El Puig que estuvo habitado hasta el siglo V d.c.

Nos volvemos a adentrar en un túnel, más largo aún que el anterior, 1.013 metros y que tiene incluso una fuente en su interior. A la salida de él, nos encontraremos en la zona conocida como La Canal.

Como por arte de magia, el paisaje deja atrás barrancos y estrecheces y se abre en amplios campos de cultivos, ya trabajados por los primeros pobladores de estas tierras y que conserva debajo el acuífero del Molinar, del que se abastece la ciudad de Alcoy.

Una vez llegados hasta aquí tenemos dos posibilidades si queremos continuar un poco más nuestro paseo. En el caso de que vayamos en bicicleta, podemos continuar por la vía, siguiendo su recorrido original hasta llegar a Agost.
Si vamos a pié, no podremos realizar esta aventura por su excesiva longitud. Lo mejor es seguir por la pista que se abre al finalizar el túnel hasta llegar al pequeño núcleo rural de La Sarga, ya perteneciente al término municipal de Jijona. Allí podemos contemplar su hermosa ermita antes de continuar por una pista asfaltada que nos conducirá hasta los Abrigos o cuevas donde se ubican las Pinturas Rupestres de La Sarga, descubiertas en 1951 y declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.

La distancia que habremos recorrido es de unos siete kilómetros desde el polideportivo y aproximadamente una hora y media de duración sin excesivos esfuerzos, ya que, como hemos dicho, todo el recorrido es prácticamente llano, con una ligera pendiente apenas perceptible y que al regreso, al ser hacia abajo, se agradece.
Es decir, desde el barrio de Batoy hasta La Sarga habremos recorrido entre once y doce kilómetros y tardado dos horas y media. Es una distancia ideal para pasar una preciosa mañana contemplando las maravillas que van apareciendo a lo largo del camino. A lo largo de él, veremos aparecer pinos y carrascas, olivos y almendros, túneles inmensos y puentes majestuosos y, si tenemos suerte, también podremos contemplar algunas aves rapaces y pequeños animales como jinetas, liebres o, huyan en este caso, jabalís.