Una de las sierras más
interesantes y bonitas y quizá menos conocidas de los alrededores de Alcoy es
la Serreta. En esta ruta que les proponemos aunaremos historia y preciosas
vistas en una excursión que les resultará inolvidable.
Partiendo desde la Plaza de España, tomaremos la calle que nos lleva hasta el barrio del Viaducto cruzando el magnífico puente metálico del mismo nombre que data de principios del siglo XX. Luego, tomaremos la carretera de la derecha dirección Benilloba y pasados unos centenares de metros, en su parte izquierda encontraremos las marcas del SLV 25.2.
Continuando por esta senda (que en algunos
tramos coincide con la carretera de Benilloba aunque recortando mucho
recorrido) llegamos a la Masía del Pago de Mataix y aproximadamente a la altura
de una gran antena de comunicaciones, tomaremos el camino que entra hacia la
izquierda, pasando inmediatamente por las puertas de un conocido restaurante
local (Lolo). A partir de aquí, seguiremos hasta llegar a la Font de la Salut
que está a mano derecha de este camino.
Tras reponer fuerzas, por un pequeño
sendero que veremos en su parte posterior, realizamos una corta ascensión hasta
llegar a una carretera asfaltada (la ya mencionada carretera de Benilloba) y
justo al frente se puede ver una pista forestal que será la que tomemos para
subir a la Serreta (la autovía recientemente construida se puede cruzar por un
puente situado muy cerca del camino). Siguiendo por el sendero pasaremos por
arriba de la Masía de la Serreta y después por un pequeño carril que se acaba
convirtiendo en senda.
El principio de esta senda es bastante
llana y poco a poco saldremos de la espesura de los pinares en un terreno donde
predomina el matorral y las carrascas. Las vistas empiezan a ser
espectaculares: a nuestra izquierda el valle del Serpis, detrás Mariola y el
Benicadell y a nuestra espalda el carrascal de la Font Roja.
Al adentrarnos en otro pinar empiezan
otra vez las duras rampas por una senda que empieza a girar a la derecha hasta
llegar a la cuerda de la montaña. A partir de aquí seguiremos en dirección
oeste hasta alcanzar la cumbre. Desde lo alto podremos contemplar la otra
vertiente de la montaña, con grandes extensiones de plantaciones de frutales
surcadas por múltiples barrancos. No dejen de contemplar las preciosas vistas
que nos ofrece el camino del Castillo de Penella.
Ya en la cumbre, pronto encontraremos los
primeros vestigios de la que fue el Poblado y Santuario íbero de la Serreta.
Claramente se observan las divisiones entre las viviendas y los movimientos de
tierra provocados por las excavaciones arqueológicas. Aquí fueron donde se
encontraron los famosos “plomos de la Serreta”, cerámicas, espadas, exvotos,
etc. Se trata del poblado íbero más importante hallado en el norte de la
provincia de Alicante. A pocos metros encontraremos un monolito dedicado al
descubridor de este poblado, el arqueólogo Camilo Vicedo Moltó.
Dejando atrás el poblado y siguiendo por
la cresta de la montaña, pronto nos encontraremos con las ruinas de una antigua
caseta donde se situaban los antiaéreos durante la Guerra Civil. Desde aquí, se
daba aviso a la ciudad para que sonaran las sirenas y la población corriera
hasta los refugios cuando llegaban los bombarderos italianos procedentes de
Mallorca.
Y es que las vistas que
podemos observar desde el vértice geodésico situado a pocos metros de las
ruinas son espectaculares. Si empezamos por la Font Roja, los siguientes puntos
de interés que pueden contemplar nuestros ojos son la ciudad de Alcoy, el
Castellar, Sant Cristofol, el Barranc del Cinc, el Montcabrer, Cocentaina, el
Benicadell, la Serrella, el pico de Aitana, el Puig Campana, el Puig y els
Plans. Todo un placer para la vista.
Aunque cabe la
posibilidad de realizar el camino de regreso de forma circular, bajando por la
otra vertiente de la cresta hasta el “Ull del Moro”, el terreno es bastante
complicado y les aconsejamos regresar por el mismo camino que nos ha llevado a
este maravilloso enclave.
La distancia total
recorrida será de algo más de doce kilómetros y medio, con una altura mínima de
560 metros
y una máxima de 1.041. Durante el recorrido se alternan zonas llanas con otras
más exigentes, siendo la dificultad media en su conjunto. Aunque aconsejamos
realizar la excursión en su totalidad, se puede acortar el recorrido llegando
hasta los alrededores de la Font de la Salut con un vehículo propio siguiendo
la carretera Alcoy-Benilloba.
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